PSICOASTROLOGUÍA-NOTICIAS ASTROLÓGICAS: LA LUNA NUEVA Y LA INTRODUCCIÓN DE CAMBIOS

Tenemos hoy la Luna Nueva que se forma en el Signo de Gérminis.

Como todo Signo de cualidad mutable, es esperable que algo sea el cierre y el punto inicial para introducir cambios a una situación que se ha anquilosado en forma taurina, fija y anteriormente indebatible.

No hay nada en el cielo que no describa con la suficiente perspectiva que cosas están sucediendo muy cerca de nuestra nariz sin poder verse de modo objetivo. El debate de la ley de despenalización del aborto, nos cuenta esta múltiple visión y exposición de argumentos objetivos., -Géminis-, contaminados, confundidos, mezclados en la licuadora de Neptuno con emociones que no por irracionales, son menos justificables.

Neptuno es un planeta que se ocupa de las cosas de un mundo intangible, imaginario y espiritual si se quiere, pero que claramente concibe sus ideas basado en otro plano, bien lejano a las razones. Ese otro plano es inconsciente, -puede que un embrión quede bien descrito en el mundo uterino y sin consciencia tal como es el terreno neptuniano-, que a su vez no tiene más voz (nuevamente Neptuno), que la proyección de nuestros complejos emocionales menos racionales y pertenecientes al mundo de las profundidades. Bajo esta mirada, cada cual coloca como verdad una realidad única y subjetiva. Los vacíos de la razón, -Géminis-, se llenan con argumentos emocionales y cuyas raíces se ubican en las hondas raíces del alma que deberían ser igualmente atendibles.

Por otra parte, Géminis trata de utilizar la lógica, lo observable y sus múltiples caras a través de métodos que contienen un ordenamiento temporal, espacial y racional. Lo que se piensa es despojado del sentimiento, de la creencia y queda atado a los métodos deductivos e inductivos que pretenden autonomía emocional.

Si Neptuno toca a la Lunación, lo que vamos a encontrar son argumentos viciados y poco claros porque mezclan la posición de cada uno con respecto a lo que parece bueno o malo, un ámbito que también pertenece a Neptuno y califica al mundo según un mundo de ogros y de brujas malas, versus hadas y duendes buenos.

Como siempre, el cielo es más completo que la visión unilateral que tienen los que intentan colgarle el Neptuno, -la irracionalidad, la maldad o la bondad-, al de enfrente, pero ambos tienen una parte en sombra y ambos tienen argumentos atendibles. No obstante, por el acento en los Signos Mutables, el cambio está a un paso de producirse, aunque no sea definitivo. Veremos la fecha de votación en el Senado.

El tema de fondo, -tratándose de Signos dobles-, es la doble moral.