Psicoastrologuía: ECLIPSE DEL 2 DE JULIO DE 2019-por Gabriela Borraccetti

El Eclipse total de Sol del 2 de julio se dará sobre el grado 10 de Cáncer y será visto de forma total en una faja que recorre, de oeste a este, el centro de la provincia de San juan, sur de La Rioja, norte de San Luis, centro de Córdoba, sur de Santa Fe y Norte de Buenos Aires. Además, podrá ser visto de manera parcial en todo el territorio argentino. Con mayor porcentaje de cobertura en las zonas más cercanas a la zona de eclipse total. Tendrá un porcentaje de cobertura del 99 % en la Ciudad de Buenos Aires, 98% en San Luis, y Rosario, 87% en Santiago del Estero, 80 en Neuquén tanto como en Viedma, Capital de Río Negro.

La oportunidad de ver esos lugares obscuros dentro de lo que nos pareció siempre seguro.

Desde lo Astrológico, este eclipse es no solo un "apagón" de la luz que genera y propicia la vida, (calor, enegía, calefacción, iluminación, circulación de agua, motores, cisternas, quirófanos, comunicaciones, refrigeración, etc.), sino un momento en el que se subraya lo que implica un "final" que se abre paso por "fuerza mayor". En este caso, el Sol y la Luna se encuentran con la oposición de Plutón conjunto a Saturno, algo que a los que estamos sobre este globo, jamás les ha ocurrido y nos resulta novedoso, -a la vez que algo poco simpático-. Cronos y el dios del Hades, no volverán a estar juntos al menos hasta dentro de unos cuantos miles de años y será necesario observar como actúan destruyendo y construyendo modelos que creíamos indestructibles. Ellos serán los que de última, nos hablarán de aquello que denota atropello o la limitación extrema por abuso y por obligación; sería el "se acabó"definitivamente, porque no se puede seguir tirando de la cuerda. Se ha alcanzado un límite que no puede ser pasado sin que paguemos un costo alto.

El sentimiento es el de haber sido o estar siendo despojados, abusados, sometidos. Nos falta algo importante, necesario para seguir vivos y de pié: todo lo que nos protege, se encuentra "out of order", demolido o en caos. Estamos sintiendo el despojo de algo a lo que no podemos renunciar sin renunciar con ello a la vida o a algo muy básico. Se percibe un punzante sentimiento de impotencia, de falta de salida y de que "perdido por perdido", hay que hacer algo. Quizá exista en forma de susurro interior, un "ahora o nunca" para poder cambiar las circunstancias en las que vivimos. Ha llegado el momento de dar un paso importante para "volver a sentirnos como en casa".

No siempre es algo muy espectacular, pero podría ir desde abandonar el hogar, reconstruirlo, levantar nuevos cimientos, sufrir un temblor que no nos deje otra que dejar caer la estructura que hasta ahora creíamos irrompible, infalible o inamovible e interpelar a la autoridad o a quien haya abusado de ella: el padre, los abuelos, las figuras jerárquicas o en puestos de poder. Lo que se destruya por el abuso, no solo clama venganza sino renacimiento, refundación.

Si tenemos en cuenta que estos oscurecimientos celestes comienzan a manifestar sus efectos antes y después de su concreción en el día señalado, podemos recordar el apagón energético que no por casualidad, nació en uno de los países que quedará ahora nuevamente a oscuras: Argentina. Según la astrología, algo ha sido definitivamente destruído y necesita reconstrucción allí también.

Si el cielo insiste en que "la luz se apague", quizá sea para recordarnos que somos seres no aptos para vivir sin energía. Aquello que provee al cuerpo de alimento y lo mantiene hidratado, hoy se consigue a través de fuentes que supimos crear para sostener ciudades. El calor, el fuego, la posibilidad de estar comunicados, la iluminación, los generadores, las alarmas, los aparatos que sostienen la vida, un pedido de auxilio, comer, cocinar, beber, ducharnos, calefaccionarnos, hidratarnos, iluminar los caminos para no chocar y morir en el intento, etc., son todas necesidades básicas y no lujos. Encender una lamparita hoy es el equivalente al acto del hombre prehistírico que frotaba palitos. No podemos volver hacia atrás e involucionar, no se soluciona con una vuelta al pasado, sino gracias a entender que hay necesidades a las que no se puede renunciar.

Sea lo que fuere lo que a cada uno le suceda bajo este eclipse, se tratará de medir "fuerzas" entre ciertos complejos de autoridad y nuestros temores a ella, la culpa versus el amor, la obediencia ciega y el cuidado de uno mismo, el abuso y la autoprotección, los que tienen poder (Plutón/Saturno), y los que tienen dignidad (Sol).

Para coronar con las estrellas este momento, Mercurio se pone retrógrado días después, así que es probable que nueva información nos haga mirar hacia atrás y corregir o pasar un hilo a lo sucedido para hallar nuevos significados. No es en absoluto buen tiempo para iniciar nada, sino para terminar todo lo que Ud. sepa que ya NO puede sostener.

Necesitará perdonarse por temer, por no reaccionar, por haber cedido. Necesitará saber defenderse, beber agua, cuidar su salud. Busque lugares limpios enegéticamente y córrase de todo lugar tóxico que no lo deje vivir. Los vínculos y las familias en crisis, se rompen simplemente porque no hay mal que dure 100 años y es tiempo de transmutar lo indigno a lo digno. Anímese. Una vez que empujó la puerta que tanto temía, puede que aparezca el lugar con la calma que Ud. espera. De nada sirve resistirse, pero a pesar de lo violento de este contacto, en algún lugar queda pendiente el perdón. Habrá que perdonar o perdonarse para poder seguir adelante de una forma única y totalmente nueva: Renacer, rehacer, revivir: esas bendiciones que se reconocen como tales, una vez que pasó el tiempo.

No es algo para temer. Hemos pasado hace poco por un apagón general eléctrico de más de 50 millones de personas y estamos todos vivos. Pero hay que ser muy "fresco" para dejar pasar eso sin saber que es lo que causó semejante falla. Que es lo que está diciendo "no va más". Hemos escuchado hoy y tantas otras veces, de abuelos que violan a las hijas de sus hijas en el seno de lo que nos parece "seguro". En ambos casos, nos encontramos con la oscuridad dentro de lo que nos parece "seguro": la patria o la casa (dos símbolos de Cáncer). Si hay algo para lo que debe servir la astrología es para la reflexión y no para el temos de un vaticinio. Suelen causar más horror que el "cuco" aparezca al lado de la cama que "en la casa de al lado". Entonces que se apague el sol, puede dar lugar a que podamos ver esas sombras que se escondían y nos hacían fugar a lugares que exorcizábamos con pensamientos positivos. Ya estos no alcanzan: hay que tomar la pala y profundizar en lo que es básico y no tenemos: cariño, cuidado y luz.