PsicoAstroLoGuía: Mercurio de las fake news a Mercurio en Aries
- Gabriela Borraccetti
- 16 abr 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 17 abr 2019
Hasta el día 16 de abril de 2019, Mercurio ha tenido un largo tránsito con retrogradación incluida, por el Signo de Piscis. El tema que se ha dado a conocer con mayor fuerza que en otros lugares de América o incluso del mundo, es el de las "Fake News", auspiciado a su vez por el contacto del dios alado con Npetuno, y que remite a la información falaz que es "sembrada" en el inconsciente colectivo en el que quedará instaurada como verdad, algo totalmente falso.
Otro fenómeno que ha emergido durante este tiempo, fué casualmente, -yo diría que sincrónicamente-, el "Lawfare"; otra argucia que judicializa la política con fines de persecución a todos los que posean algún capital polítco o empresarial. Aquí la tensión con Júpiter, apunta a la justicia, a los mandatarios de dicho poder, los abogados, los jueces, los extranjeros (y su intromisión), los religiosos, los supuestos "benefactores" o gurúes y las personas exageradas, engañosas y falsas en general.
Sumando estas dos argucias, estamos frente a una maraña muy difícil de resolver, ya que cuando un tema o información falsa se instaló en el inconsciente colectivo con fuerza de verdad, -y no se hace en dos días sino con un "goteo" constante desde los grandes medios de comunicación-, es difícil de convencer al engañado de que ha sido engañado.
Hay una frase muy conocida que aún no ha cobrado la real dimensión de su peso: "Es más fácil engañar a la gente, que convencerla de que ha sido engañada", dijo con toda razón Mark Twain, pero a nuestro ego le cuesta mucho aceptar que esto existe.
Entre otras perlas que nos han arrimado las olas neptunianas a la orilla de Aries, están los casos más resonantes de corrupción. Eso sí, con el volúmen muy bajo todavía como para poder ser escuchados. No obstante con la entrada de Mercurio al Signo de Aires, no creo que sea tan fácil mantener ese murmullo en tono inaudible.
Si a esta altura del artículo Ud. está mareado, es lógico. Mercurio en Piscis suele provocar mareos porque meterse con el inconsciente, no es gratis, pero ya con los pies en Aries, se pueden agilizar algunos caminos para iniciar nuevos modos de comunicar, pensar y escuchar lo que nos dicen, así como también de decir sin pelos en la lengua lo que pensamos.
En algunos casos las palabras van a parecer flechas. Mucho más claras y audaces que las que se susurran debajo del agua y apenas se entienden. En el elemento Fuego-Cardinal de Aries, no tendremos la seguridad de que lo que se dice es verdad, pero sí que tiene un objetivo claro.
Nunca hay que dejar de lado que Mercurio no tiene biunivocidad, es decir, un hecho, una imagen, un concepto, un pensamiento, una información, no se pueden leer de una sola manera; y eso nos deja expuestos a "interpretaciones" siempre muy particulares, variadas y siempre muy subjetivas aunque a muchos les guste hablar de racionalidad y objetividad. Desde que el ser humano tiene un inconsciente personal y uno colectivo, está sujeto a ese condicionamiento del que NADIE puede escapar. Por lo tanto, en Aries, lo que va a suceder es que va a dejar de lado por lo menos el carácter confuso, para delinear las ideas más directamente. La velocidad para la réplica, la dirección definida y la falta de consideración por lo que otros digan, va a aportar un sello particular a la forma de dirigirnos a otros, pensar, informar y escuchar.
El carácter que el dios de la comunicación y el comercio adquiere en el Signo de Aries, es afirmativo, casi imperativo, veloz, algunas veces gritón o subido de tono. También es portador de ideas nuevas, de caminos nuevos, de nuevos discursos y de información que surge después de haberse descompuesto, decantado, deformado o mantenida en secreto en la etapa anterior de Piscis.
No son pocos los que se volverán agresivos o asertivos en pos de lograr poner en palabras los ideales que surgen como producto de la novedad o la calentura, puesto que aquí, el deseo de decir algo, suele ser "ganar" en la réplica a un adversario.
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