PsicoAstroLoGuía: MERCURIO DIRECTO

En este momento, llega Mercurio a su punto de estación para volverse directo.

Normalmente se interpreta como el tiempo de avanzar y poner en práctica las modificaciones que surgieron en nuestro modo de pensar, comunicarnos, trasladarnos o intercambiar información durante el tiempo de revisión corrección retrógrada.

Sin embargo, este planeta en Piscis no es de lo más lógico y objetivo que exista en este mundo y menos al lado de Neptuno que por otra parte, lo ha acompañado en mayor o menor grado desde que ingresó al Signo. Tampoco es el mejor consejero cuando además, está en tensión a Júpiter, ya que tiende a inflar la fantasía y a creer en promesas que no son tales. La verdad jupiterina se mezcla con los anhelos, Papá Noel, las Hadas y los malos, para reclamar el final de cuento feliz que deseamos en todos los cuentos.

Entonces, a pesar de la marcha directa del dios alado, por ahora nos va a costar mucho salir de la maraña de palabras con las que se intenta llegar a sacar algo en limpio en algunos casos o "ensuciar la cancha", en otros. En todo momento estamos condicionados a leer e interpretar hechos según los parámetros que se nos imponen desde los grandes "titiriteros" de la mente, cuyo principal aliado del "enemigo" termina siendo nuestro inconsciente. Aquello que rechazamos con argumentos lógicos, tiene en el fondo un justificativo mucho menos racional de lo que hubiésemos deseado.

Por supuesto que aquí no se trata de arrogarnos la claridad, -como si estuviésemos exentos de las leyes de gravedad o de las tretas de Neptuno-, sino de tomar en cuenta eso a lo que TODOS somos permeables. Hay en todos una cierta imposibilidad de distinguir entre los vahos del mar y lo que más o menos tiene un consenso generalizado y eso debe estar presente cada vez que se señale al otro como tonto o estúpido.

Mercurio directo representa aquello que parece ser coherente como para poder comunicarse sin distorsión, pero este deseo es un imposible que quedará bien claro durante este período de tiempo que se inició con la entrada de Mercurio a Piscis y que Quien lo olvide, volverá a cometer los mismos errores. Aquí el entendimiento se lleva a cabo a partir de una comprensión elevada de nuestros propios fantasmas. Quien no los haya detectado en sí mismo con Mercurio en Piscis, no encontrará allá afuera la respuesta al por qué no logramos consenso o por qué no podemos hacernos escuchar más nítidamente. En contrapartida, -y paradojalmente-, puede que sea mejor el silencio o la receptividad para que nos oigan.

Se recomienda un tiempo de mayor decantación para utilizar palabras mucho más "cortantes" y circunscritas a la consecución de una dirección determinada y única. No es un pecado dejarnos llevar por la confusión o los símbolos si estamos atentos como el pescador , atentos a levantar la red y hallar el significado de manera oportuna. El ingreso de Mercurio al Signo de Aries, nos brindará ese toque para decir exactamente lo que queremos de una manera directa a partir del 18 de abril.