PsicoAstroLoGuía SIGUE EL CAMINO DEL ARA SAN JUAN

Desde la hora cero, en esta página nos hemos ocupado del Ara San Juan, resaltando a Mercurio como unos de los planetas presentes siempre que el tema asoma curiosamente a la superficie.

Imagen obtenida por el minisubmarino ruso

En el momento de su hundimiento, dicho planeta estaba en Sagitario atravesando un "cono de sombras" por el cual luego iba a retrogradar. Ahora, en su reencuentro, Hermes está en el mismo Signo pero ya en estación retrógrada, listo para otra inmersión u otra revisión típica de su papel de Psicopompos, es decir como único dios capaz de bajar al "lugar de abajo", de modo tal que adormeciendo los ojos de los guardianes. consiga visitar el sitio más profundo sin ser visto.

La "vigilancia" de dichos guardias, simboliza entre otras cosas las defensas de la instancia psíquica llamada "consciencia"que no permite el contacto con lo que no queremos ver. Es por ello que se recomienda durante este tiempo, no firmar, afirmar ni iniciar nuevos tratos, sacar conclusiones o hacer citas textuales. El otro y nosotors estamos bajo los efectos de dicho "adormecimiento" que sin embargo, es necesario para recuperar las "luces" o el movimiento normal en todos los sentidos.

Como ejemplo, propongo ver el estado de "corte" de calles en el que se hallará toda la ciudad de Buenos Aires en estos próximos días: primero por un partido de fútbol (el deporte es un ámbito sagitariano), y luego gracias a la presencia del G20 (también perteneciente a este Signo por la calidad de extranjero). Esto como lo que es por todos conocido, teniendo muchos la posibilidad de toparse con su propio obstáculo, entredicho, mentira, broma, pérdida o aparato roto a reponer o reparar.

En líneas generales, no habrá forma de hacer un traslado fácil de un lugar a otro, lo cual también implica que tampoco estaremos aptos para traducir o recorrer linealmente los caminos mentales o físicos conocidos como lo hacíamos siempre. Acaso no harán falta traductores cuando nos topemos con quienes no hablen el mismo idioma?. Acaso podemos circular por las mismas calles cuando se encuentran cortadas?. Pues así está nuestra mente: en un estado de traba que intenta avanzar por sitios conocidos que no nos puede llevar al mismo lugar al que siempre arribamos. Ahora hay que hacer un esfuerzo adicional para dejar de lado la objetividad y dejar guiarnos por los símbolos que dejan huellas con mensajes que podremos decodificar más tarde.

Nunca se resaltó esta faceta mercurial lo suficiente como para entender que el lado "b" o invisible de toda cuestión, queda realmente oculto mientras intentamos razonar desesperadamente en búsqueda de respuestas claras. Hay que tener presente que aún faltará bastante tiempo como para que el contacto de Mercurio con el Sol, no sea ni en un estado de sombras, ni retrógrado, ni tan pegado al Sol que no se pueda distinguir entre el centro y la periferia de la información.

Todo lo que escuchemos en este tiempo contiene una pista, pero no una respuesta definitiva. Es claro que todos nos preguntamos por qué no se lo encontró antes en esa zona que ya había sido rastrillada o por qué no se tomó en cuenta la imagen que había encontrado en el mismo punto el buque ruso Panther Plus.

En fin, muchas fueron, son y serán las preguntas que tendremos, pero verdad, -si bien no hay una sola-, existirán desde las más verosímiles a las más "creativas".

Apegarse al ciclo retrógrado de Mercurio, implica escucharlo todo y al final de la retrogradación, esperar un tiempo prudencial como para hacer o empezar a hacer, alguna afirmación.

Un abrazo a todas las familias que aún tienen por delante algunas retrogradaciones más. Nosotros, como sociedad, no podemos hacer otra cosa que ser respetuosos del dolor, acompañar y comprometernos como mínimo, a no sumar basura. Lamentablemente en el afán de vender noticias, se nos bombardea con versiones varias para que nademos únicamente en el debate y la duda. Pero si tomamos en cuenta al cielo, habrá que hacernos cargo de que no hay nadie que escape a este momento en el que lo que se resuelve, no camina por líneas rectas ni razonables, sino por el mundo invisible de los mensajes subliminales. Déjelos asomar. Quizá el Ara asome el día en que estemos preparados para que esto suceda.