PsicoAstroLoGuía: SOMOS PASADO, PRESENTE O FUTURO?

Te sientes alguien diferente de quien eras cuando tenías 3 o 4 años? Qué se transformó de ti?. Qué te convirtió en alguien diferente? Seguramente es notorio el cambio en la piel, el tamaño de tu cuerpo, la estatura. Son muchas las cosas que se modifican con el paso del tiempo, pero aún si colocamos una foto de antes y otra de después, nos seguimos reconociendo.

Por otra parte, por dentro y muchas veces a nuestro pesar, nos sentimos los mismos. Y es que la Luna es la que se encarga de recopilar los datos no solo de la memoria, sino de la continuidad: la familiar, la corporal y la psíquica.

Para el "exterior", la mayoría de las personas adoptamos eso que hoy llamamos "look" y Jung llama máscara y que suele estar relacionado con lo que en una familia/grupo/sociedad/cultura, se estima, pondera, valora y aprecia.

A nadie le pasará inadvertido que la competitividad marciana, la seducción venusina y la ambición saturnina, son tres de los pilares sobre los que se construye nuestro podio vitae. El llegar primero, la batalla por ganar a los demás, combina de maravillas con la ambición, la delgadez, la frialdad y la belleza; manifestaciones todas de una parte del simbolismo astrológico que deja en sombras la bondad, la calidez, la espontaneidad, la sensibilidad y la consideración.

¿Qué sensible irredimible no sueña con ser de hielo en un mundo bastante despiadado con el que se deja atravesar por el otro y sus circunstancias?

¿Qué alma de artista no desea ser un poquito más ambiciosa para ganar como un empresario?

¿Qué persona introvertida y tímida no fantasea con ser el alma de las fiestas?

¿Qué mendigx no sueña con ser príncipe o princesa?

Ay... las princesas!. Un tema aparte que no voy a tocar aquí. Solo baste con decir que esos sueños con los que llenamos nuestras cabezas, apuntan a vendernos una imagen que uniforme y cree ejércitos fácilmente manejables a través de "carnadas" que solemos morder como peces.

El problema es que el SER, jamás es una moda y por el contrario, queda muy lejos de esta Somos lo que somos sin disfraz aunque nos tengamos que "disfrazar" para sobrevivir en un mar de exigencias externas.

Fuimos los que somos?. ¿Mañana podremos transformarnos en otro ser?. Ponernos y sacarnos sonrisas, ropajes o imposturas, nos cambia?. Somos hoy algo diferente de lo que fuimos y de los que seremos?.

...y la respuesta a todo ello es NO. Es decir que nacimos SIENDO quienes somos. Nacimos con un potencial único (el Sol), que algún día será visible hasta para el ciego que distingue cuando hay luz de cuando hay oscuridad.

El día que alguien plantó un naranjo, no vió la naranja. Vió un tallito debilucho, verde y tierno. Es más, alguien soñó con que eso podría ser un pino y le colgó borlas de navidad porque amas las coníferas y alucina con la llegada de los reyes, pero si hubiese aguzado su olfato, si su conocer-consciencia hubiese sido mayor, seguramente hubiese visto al naranjo lanzando sus primeros vestigios de futura flor y jugoso fruto. Y es que eso es lo que sucede con la mayoría de nosotros: nacemos, nos moldean según lo que se espera y crecemos deformando el tallo para alcanzar los deseos que nos vierten desde el afuera.

El pasado, relacionado con la Luna, es entonces un simple formulismo para nombrar lo que se hereda y lo que se repite, pero no se trata de algo que ya ha dejado de ser. Somos siempre pasado en la medida en que no nos actualizamos o en la medida en que no salimos de ciertos recetarios de aceptación o logro social/familiar/emocional.

El futuro, relacionado con el Sol, no es lo que aún no es. Es lo que ya es pero necesita trabajo para desplegar todo su potencial, todos sus rayos y todo su calor. Es nuestro ordenador alrededor del cual va a girar la vida entera. Ser ex-céntricos es en todo caso, una falta, no una genialidad.

El presente es entonces la continua interacción del Sol con la Luna, somos nosotros hoy, con más o menos Saturno, con más o menos Venus, con más o menos Urano, con más o menos... de lo que sea.

Imaginarán que una lectura astrológica puede variar enormemente si partimos de este postulado a que si lo hacemos pensando que ayer, quedó enterrado o colgado en el recuerdo de mamá, la casa y la cuna. Que mañana, es el logro, la luz y la gloria y que lo que hay hoy es espera para que llegue lo mejor.

La astrología es una brújula y ninguna brújula sirve para esperar un mañana sino para encontrarlo. Las agujas señalarán si vamos hacia el norte de nuestra personalidad o si estamos yendo en sentido contrario. En ese camino, nunca llano y por supuesto lleno de accidentes geográficos y de otro tipo, aprendemos a interpretar y leer mejor las señales que nos conducen al esplendoroso sentimiento de ser quienes somos. Una vez producido el hallazgo, todo se ordena: algo cobra prioridad y algo pierde sentido. Muchas personas dejan de pertenecer a nuestro círculo y otras se suman. Siempre que se produce este fenómeno de "iluminación", se erradica por lo menos la duda, el temor y la inseguridad. Ya no dudamos de lo que tenemos que hacer, cueste lo que cueste, duela lo que duela. El final, -la finalidad-, es siempre lo mejor que nos puede pasar. Deja de existir el binario bueno/malo para abrir un abanico de posibilidades en donde el bien y el mal, danzan para llevarnos por la vida, aceptándola en lugar de renegar por lo que "podría haber sido" según nuestra adormilada imaginación.

No hay atajos, no hay tiempo, no hay futuro. No esperes para caminar porque estás caminando. Solo toma tu mapa y sigue los pasos: así es como un explorador llega al puerto o al tesoro que a lo sumo, está escondido y no hemos visto antes. Que te encuentres pronto, depende de ti.